- Marzo 2013
- Acrílico sobre tela, 100×81 cm
- Colección Particular
Esta obra muestra un retrato de Manuel Mazuelos en un viaje a Egipto en el año 1976, sentado serenamente sobre unos restos arqueológicos en el Cairo. Como si de una imagen se tratara, el oftalmólogo porta consigo una serie de atributos que lo identifican como persona y que es representado con tres de los cuatro objetos que siempre lo han acompañado: el reloj, el mechero y el cigarro, además del bastón evidenciado en el jeroglífico de la parte alta del cuadro hacia la izquierda. Además, esta obra supone tanto el prólogo como el epílogo de la exposición, pues el recorrido que el autor nos propone por la arquitectura desde su singular perspectiva deriva en una conclusión clara: la finalidad del panorama urbano es la del disfrute del público y la percepción estética de este. Así pues, Manuel Mazuelos se mimetiza con el paisaje milenario de Menfis, como indicando que la apreciación de aquellos restos arqueológicos dependen del sujeto que los contempla o que los experimenta con el simple gesto cotidiano de sentarse a fumar un cigarro en Menfis.